Perfil
Zamora es una pequeña capital de provincia orillas del río Duero, su parte moderna es como la de todas las capitales de provincia. Peeeeeeeero……..su parte antigua e histórica es una auténtica maravilla.
Su historia se remonta a la edad del bronce.
Pero empezaremos con Viriato, el caudillo Lusitano-zamorano, según la tradición nacido en Torrefrades. Murió asesinado por sus propios generales. Al querer estos congraciarse con los romanos, fueron ajusticiados por ellos, siguiendo el dicho de Galba: “Roma no paga traidores”.
Esta estatua está en la Plaza de Viriato. En esta misma plaza se encuentra el palacio de los condes de Alba y Aliste. Actualmente este palacio es el Parador Nacional de Zamora.
En su interior se puede visitar un magnífico patio isabelino con doble galería.
Nos vamos hasta la Plaza Mayor, que está muy cerca.
En esta Plaza se encuentra el Ayuntamiento viejo. Actualmente es la sede de la Policía Municipal, edificado en 1504 para cumplir lo promulgado en el Edicto de Toledo por los Reyes Católicos: que cada ciudad tuviese su consistorio.
Enfrente se halla la “Casa de las Panaderas”, edificio neoclásico erigido sobre unas arcadas que ya existían con anterioridad, conserva la campana del toque de queda, en la actualidad es la sede del Ayuntamiento.
EL MERLÚ
Es la pareja encargada de despertar y llamar a los hermanos de la congregación a la procesión a las 03,30 de la mañana por las calles de Zamora con un toque característico de su corneta y tambor destemplado.
PALACIO DE LOS MOMOS
Es un edificio hispanoflamenco del s. XV mandado construir por el comendador de Peñausende, Don Pedro de Ledesma partidario isabelino en la guerra contra la Beltraneja; Así, sobre las dovelas de la puerta campea el escudo de los Ledesma sostenido por dos salvajes.
PUERTA DE DOÑA URRACA s. XII
Puerta del primer recinto amurallado, que a lo largo de los siglos ha conocido distintos apelativos. Por su cercanía a la iglesia de San Bartolomé, se la conocía por este nombre. Como puerta de Zambranos se la conoció en el s. XIV, y desde el s. XVIII se la conoce comúnmente Puerta de la Reina o de Doña Urraca.
EL PUENTE DE PIEDRA
El Puente de Piedra de Zamora es uno de los cinco que atraviesan el río Duero a su paso por la capital de la provincia. Construido en el s. XII, y reformado en varias ocasiones, es en la actualidad uno de los símbolos más representativos de la ciudad.
Consta de dieciséis grandes bóvedas apuntadas con distintos aliviaderos a modo de arquillos sobre las pilas, dotando al puente de ritmo merced también a los voluminosos tajamares. Si bien en un principio el puente tenía almenas en los pretiles, reforzando su condición de “puerta de la ciudad”, posteriormente fueron eliminadas. Además, hasta hace poco tiempo el puente contaba con dos torres defensivas en los extremos del mismo.
EL CASTILLO
Origen
El origen del propio edificio plantea el primer problema. Según las crónicas fue mandado construir por Alfonso II de Asturias, aunque los estudios realizados por diferentes historiadores afirman que probablemente estaría realizado por Fernando I de León. Por tanto, el edificio dataría de mediados del siglo XI. En cualquier caso, de esta época quedan muy pocos restos.
Actualidad
Actualmente se conserva el perímetro del castillo, rodeado de un foso que se halla casi íntegro. Los muros de mayor importancia, el patio de armas y la torre del homenaje también han llegado hasta nuestros días. El Decreto de 22/04/1949 lo declara bajo su protección, mientras que en la ley 16/1985 se le señala protegido por el Patrimonio histórico español. Hoy en día es propiedad del Ministerio de Educación Cultura y Deportes, que se encarga de su conservación. La ciudad de Zamora lo utilizó para albergar la Escuela de Arte y superior de Diseño de Zamora, y hasta el 2007 albergó la Escuela oficial de Idiomas.
Después de cuatro años de obras, el pasado 2009 concluyeron los trabajos de recuperación y consolidación de las estructuras defensivas y El Castillo de Zamora pudo abrirse al público para su visita, con una imagen totalmente renovada tanto de la fortaleza como de los jardines colindantes.
LA CATEDRAL
La Catedral del Salvador de Zamora fue construida en las décadas centrales del siglo XII y patrocinada por el rey Alfonso VII el Emperador y su hermana Doña Sancha.
La cierta celeridad de su construcción permitió una gran unidad de estilo, dentro de los cánones borgoñones clásicos, aunque se introdujeron sustanciales novedades en la cubrición por influencia cisterciense y oriental.
Originalmente, era una gran construcción de tres naves, crucero y sendos ábsides. De las torres previstas, sólo se llegó a levantar la septentrional, a los pies del templo, de porte robusto y ciertamente poco esbelta. La cabecera se sustituyó en el siglo XV por otra gótica y el claustro se reemplazó en los siglos XVI y XVII.
Aunque todo el interior es digno de ser contemplado con cuidado, seguramente la parte más destacable de la catedral es el cimborrio, que para muchos es de origen bizantino, aunque hay quien apunta que el origen es sencillamente francés.
El Cimborrio (La cigüeña que se ve en lo alto es de verdad)
El coro
Varias del interior de la catedral
ACEÑAS DE CABAÑALES O DE OLIVARES.
Se trata de tres antiguos molinos del s. X que han sido reconvertidos en Centro de Interpretación de las Industrias Tradicionales del Agua, pues las Aceñas están entre los escasos molinos de agua de la época medieval, que aún se conservan en la comunidad de Castilla-León.
Por lo que yo vi, estaba claro que esta aceña aprovechaba la fuerza del agua para mover el matillo-pilón de una fragua.
Y que esta otra, era un molino.
Peeeeeeeero…….de esta otra, no tengo ni idea de para que servía.
Durante el medioevo, estas aceñas, fueron una industria esencial en la alimentación de la ciudad, su uso era continuo durante todo el año, noches incluidas; el Cabildo las arrendaba a una concesionaria, que a su vez arrendaba por horas su uso. Las rentas generadas eran tan grandes que permitieron el pago de las obras de la Catedral y otros gastos generados por la fábrica catedralicia durante ocho siglos.
LA SEMANA SANTA
Declarada de Interés Turístico Internacional en los años ochenta, La semana Santa de Zamora es el acontecimiento religioso, cultural y social más relevante de la ciudad.
Vamos a ver algunos de los “Pasos”:
La oración del huerto, 1691 de J. Sánchez de la Guerra.
La Santa Cruz, 1918 de J. Gómez Sismo.
El Prendimiento, 1898, de M. Torija Domínguez.
La Flagelación, 1691, Juan Sánchez de la Guerra, Jesús fue arreglado por R. Álvarez Prieto y José Hernández en 1888. La columna es restitución de la antigua por J. Antonio Pérez. Los sayones se apodan cariñosamente Cascarrias, Calvito y Zurriago.
Camino del Calvario, 1802, Nazareno anónimo 1893, centurión y soldados, Justo Fernández.
La Caída, 1866-1878 de R. Álvarez Prieto.
La Lanzada o El Longinos 1868 de R. Álvarez Prieto. El modelo del caballoo, es la estatua ecuestre de Felipe IV de Madrid.
EL MODERNISMO ZAMORANO
En las primeras décadas del siglo XX, debido al auge comercial y gracias a la incipiente burguesía, la ciudad sufrió numerosos cambios en su fisonomía; así se reedificaron numerosas viviendas en las calles más transitadas de acuerdo con la moda imperante, caracterizada por el eclecticismo.
Fachada del Casino, hoy Círculo Recreativo.
Edificio con cariátides en la Plaza Sagasta.
EL ROMÁNICO.
En Zamora hay más de 20 iglesias románicas. Vamos a ver algunas.
San Cebrian o San Cipriano. S.XI-XVI.
San Claudio de Olivares s XII.
San Juan Bautista o de Puerta Nueva.
Santa María la Nueva s. XII.
Santiago del Burgo s. XII-XIV, XVI-XX
Santa María Magdalena s. XII-XIII
Santiago el Viejo o de los Caballeros.
Se llama también de los Caballeros, por qué según la tradición medieval, en esta iglesia sería armado caballero el Cid Campeador. El romancero recoge esta creencia tal que así:
”¡Afuera, afuera Rodrigo
El soberbio castellano!
Acordársete debería
de aquel buen tiempo pasado
que te armaron caballero
En el altar de Santiago
Para los que conozcan Zamora ¡enhorabuena!
Para los que no la conozcan, se la recomiendo encarecidamente.
Un saludo
Puente
Sitio web
, pero en una mañana tú si que la has fotado.
