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La prueba completa no se llegó a realizar, no por las dificultades técnicas, sino más bien, por la desconfianza que tenían los propios veleristas. De todas formas, yo pienso que fue un éxito total, en algún momento llegaron a estar volando hasta 15 veleros.
Remolque simultáneo de seis veleros, yo solo vi uno, pero de 4 ó 5 simultáneos vi varios.
Veamos los remolcadores.
La impresionante Wilga de Enrique Royo:
A pleno gas, hacían falta cinco “hombres” para sujetarla. Bueeeeeeno……….lo cierto es que eran unos hombres un poco “flojillos”. Con dos como yo……hubiera sido suficiente.
La Wilga de Jeroni. No tenía nada que envidiar a la de Enrique
También había otra Wilga, pero no se como se llamaba su dueño. (No tomé ninguna nota, así que los nombres que no sepa, no los puedo poner)
Los Bidule:
Había 3 ó 4, para mí eran todos iguales, no los sabría distinguir.
El “Coca-colo”. Yo le llamo así por su decoración (es que no se como se llama)
La “dura vida” del velerista. Aunque son RC, cuando están en el suelo no se pueden dirigir. ¿Solución? Lle var al velero “a cuestas”.
Se puede decir que el sábado fue un día de entrenamientos, puestas a punto de los veleros, y ensayo de los remolques.
Remolque de dos veleros con un solo remolcador.
Remolque de 4 veleros. Y……….¿no hubo de tres? Pueeeeeeees…..yo, por lo menos no tengo fotos.
Y de 5:
Algunos veleros en vuelo.
¿Hasta que altura subían? Según el altímetro de Adrián, a 818 metros.
Muy amablemente me invitaron a un vuelo de verdad, y así hacer unas fotos aéreas de los remolques. Por supuesto que acepté sin rechistar. El avión era este:
Con un panel de instrumentos que “quitaba el hipo”.
No pude resistir la tentación de preguntar: ¿Cuánto vale?. (Sin comentarios)
A mí, ese vuelo se me hizo muy corto, lo cierto es que las fotos aéreas pasaron a un segundo plano. Pero alguna si que hice.
Estábamos comunicados con tierra por radio, nos comunicaron que iban a despegar los veleros remolcados.
Y despegan, el primero es un Bidule arrastrando a cuatro veleros.
El siguiente grupo era una Wilga con cinco veleros.
Y……..ya no puede sacar más, el avión se salió de ángulo.
De todas formas disfruté del vuelo “como un niño con zapatos nuevos”
Al final hubo seis veleristas que se atrevieron a engancharse a un mismo remolcador, que ese era el objetivo del evento.
Y…..¡todo salió perfecto!
También se realizó el remolque del Lunak de Jean Claude, utilizando como remolcador un ultraligero, pilotado por Jeroni.
Todo salió ¡Perfecto!
Este es el grupo de los 7 magníficos. Los seis veleristas del remolque múltiple y Enrique Royo con la Wilga como remolcadora.
Y estos son todos los participantes.
Ha sido ¡todo un éxito!, tanto de organización como de participación.
Solo me resta agradecer a toda la organización y a todos los participante los dos buenos días que me han hecho pasar. Y…..¡como no! al piloto que me llevó en un vuelo inolvidable ( del que no se su nombre).
Un saludo
Puente
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