RCModelistas.es

La amenaza se acabó cumpliendo y el pasa lunes salí de camino a mi destierro en Fuerteventura. Lo previsto era para trabajos durante 4 días, pero, …., ya contaré. Una noticia inesperada me hizo pensar que el fin de semana lo podría dedicar a realizar una investigación de hechos acaecidos el pasado siglo, hacia su mitad, en una región aparentemente desheredada por la Naturaleza, …. En Cofete, al Sur, ….. . ¿Provenían de Marte los Winter?, ¿Era Gustav un nazi escondido?, ¿Se abastecían los submarinos alemanes de gasolina en Fuerteventura?, ¿o es que alguien tiene interés en que esa zona se conozca en todo el mundo?.

Sea lo que sea, el único que habla cristiano en mi celda, … , soy yo, …. , y la mayoría de los carceleros hablan muy raro, …. , dicen que alemán, …. . Pero dehojemos el misterio en unas cuantas sesiones, conforme los viejos del lugar me vayan transmitiendo lo que a ellos les contaron o conocieron, …. .

Normalmente la aproximación al Aeropuerto de Puerto del Rosario es esta:


Y el aterrizaje, este,


Pero aquí comienzan las diferencias. Mi aproximación fue con nocturnidad


y el aterrizaje con tembleque, tal como se puede apreciar en la foto realizada a la misma hora del día siguiente, al recordar el canguele de permanecer en la mazmorra, ….. .


En el medio sucedieron cosas que he de ordenar, Corralejo, Cofete, Villa Winter, arena durante la construcción, aluminosis, Parque Natural-Parque Nacional, …. . Como mi investigación está sin terminar y no voy a detenerme mucho en la historia sinó en información para el futuro, voy a cerrar el inicio de este primer post, con algunas vistas desde mi mazmorra.

Camimo del faro y el estudio de la fauna que lo circunda, (Playa del Matorral), me encontré en una situación que no puedo relatar pero cuyo resultado es este, haciendo el avión porque la condición era “no tocar”.


El mediodía de hoy mismo, había sido muy intenso, tuve que hacer la colada porque ayer se me prorrogó el destierro para cinco días más, y una vez pasado por la farmacia para reponer medicinas, comencé mi investigación de la fauna autóctona de la zona de Morrojable, concretamente en la Playa del Matorral.

Tuve que tomarme un agua con la primera dosis, y eso es lo que hice en el primer chiringuito que me encontré.

Las fuerzas me abandonaban y solo por pura necesidad acepté lo que se me ofrecía.

En esa zona, pude “cazar” esta ardilla.


Su comportamiento me recordó a un forero y le dirigí unas palabras

Se colocó atentamente para escuchar el nombre con que la bautizaba


Pero cuando escuchó el nombre con que la bauticé, echó a correr, se detuvo un momento y se posicionó de esta guisa emitiendo un sonido que interpreté como de desagrado


También pude observar este ave típica cuyo nombre no pude contrastar. Había más fauna, pero unas no se dejaban fotografiar y otras dormían entre la foresta.




Y debajo de la pasarela que les permite desarrollarse en su hábitat,


después de hacerme el muerto durante un largo rato, pude obtener esta foto, donde se demuestra que se puede convivir


Conforme caminaba el día yo me sentía más fatigado, así que busqué un lugar para el descanso y reposición de fuerzas del guerrero.


No me atrevía a dar las gracias por tanta generosidad, hasta que comprobé que había realizado un trabajo correcto. Durante mi vitaminización tuve un problema de decisión: tenía que elegir entre lo verde-maiz y la vieja. Tardé poco en decidir que posponía la ración de verde para otro momento. (No quería yo que el cocinero fuese amonestado por un cocinado presumiblemente irregular, así que apuré la vieja al máximo que podía).

Bien comido y bien bebido, me pregunté ¿qué quieres cuerpo mío?. “Trabajar”, me contestó. “No se te pueden dar más placeres”, me dije a mí mismo. Así pues, me volví a la mazmorra, no sin antes mostraros lo que se ve desde ella.


No se me olvida el título del hilo, pero es que se me va un poco la olla. Ahora que me doy cuenta, os resumo algo de mis investigaciones, si bien hoy no le dedicaré ninguna palabra al cabrón que propagó por diestro y siniestro lo de los submarinos, que eso será otro día.

Hoy si os digo algo sobre el lugar de nuestra investigación de fondo, aclarando que las fotos anteriores no corresponden con ello, sinó con la zona cercana a Morrojable, Playa de los Matorrales, (lugar actual de mi confinamiento):

“Fuerteventura es un lugar de gran riqueza cultural, tanto propia como importada por los residentes extranjeros de la Isla, que han sabido transformar esa diversidad de nacionalidades en riqueza cultural, en cosmopolitismo.

Las playas del Cofete están situadas en el parque natural de Jandía, en el municipio de Pájara.

En la zona sur de estas playas salvajes está el pueblecito de Cofete, un segmento aislado de población donde la mayoría de las casas están concebidas como escapada de fin de semana.

Históricamente, Cofete fue el primer caserío de la Península de Jandía. El asentamiento tuvo lugar a principio del Siglo XIX formado por colonos dedicados a la agricultura y la ganadería. Esta zona, era el punto álgido de la economía, por donde pasaban todos los medianeros llegados de toda la isla y de la vecina Lanzarote, para ser contratados por Gustav Winter, terrateniente que desde el año 1968, residía allí en una gran fortaleza que a día de hoy, todavía impresiona a todos los turistas que visitan el lugar. (Vaya, …, se me ha escapado una de las pistas de esta investigación). Las actividades agrícolas y ganaderas se combinaban con la pesca que se practicaba en la zona de sotavento, hecho que provoco que años más tarde, los vecinos de Cofete se fuesen trasladando a esa zona. Durante casi un siglo, este centro neurálgico fue tremendamente fructífero para todos los que allí residían, pero este situación cambio cuando se fueron asentando en Morro Jable. Esta circunstancia, provoco que el caserío fuese casi abandonado por completo.


Podría ser que tuviéseis que venir a rescatarme: la pista es este faro, en el Sur de Fuerteventura.



Justo a la derecha del faro se puede ver el chiringuito.

Desde el citado lugar, se puede ver esto a la izquierda

Hacia la derecha se ve esto


Creo que ya tenéis pistas suficientes para el rescate, si hiciese falta, …. .

pues nada DON ULPIANO,que yo tambien me pase unos dias en JANDIA disfrutando del no hacer nada...bueno,si,algo si hice,fotos,mas fotos y alguna foto mas como las que te voy a dejar que veas.y perdona por invadir este pots.....




un saludo.

Ulpiano, me ha enantado este reportajillo.

Ulpiano , la próxima vez me llamas y te acompaño , pues con esas medicinas que tomas , val mas no morise

Ulpiano, veo dos detalles que me preocupan enormemente.

El primero, son las fotos de entrada a pista de los aviones, se puede observar que de día son nítidas y bien enfocadas, pero de noche....

Vemos que la cosa cambia, y se observa un movimiento extraño en todas las fotografías, prefiero no preguntar que estabas haciendo.


La segunda es la foto del plato de comida, vemos como el pescado queda reducido al típico esqueleto.
Pero que pasa con la los buenos alimentos que están depositados en la margen drcha del plato??

Ya la foto de las dos dulces damas, prefiero no comentarla, se nota que esta para dar envidia, la cual lograste en mi, profundamente.

Buen reportaje, gracias por compartirlo.

Ulpiano, no desesperes, hemos hecho una colecta popular y con lo obtenido hemos lanzado una misión de rescate que partirá del puerto de Sevilla en cuanto los alisios nos sean favorables.
Confia en Dios y no sucumbas a los placeres fáciles;respeta a tus congeneres y sobre todo y por el bien de tu alma , NO PRACTIQUES LA DIETA DEL CUCURUCHO que estoy seguro que te van a plantear los aborigenes del lugar. Igualmente desconfia del juego del TETO y de LA PIRAGUA por que el Maligno está acechando....

Sí, claro, vosotros ahí tan panchos y yo, ......... ¡¡¡¡¡ Y yo en el Fred Olsen camino de Lanzarote!!!!!!!. Me he escapado por unas horas, aunque con pase pernocta.

De paso, como el último barco a Playa Blanca (Lanzarote) desde Corralejo salía a las 11 y llegué unos minutos tarde, tuve que gastar el tiempo para hacer una inspección a la Isla de Lobos. Qué bonito se ven las dunas de Corralejo desde Lobos. Primero estuvo Su Majestad la Reina Doña Sofía, hace un mes para soltar unas tortugas bobas, y en la seguridad de que me la tenían bien limpita, pues eso, que me dí un paseo. Es que no sé cómo gastar el tiempo hasta que por fin mañana a las 8 de la mañana me dejen trabajar.

Diego, como ves, me he metido en otro lío porque no tardará en saltar alguno con el libro de reclamaciones pidiendo alguna foto.

Por cierto, a la altura del Gran Tarajal (hacia la mitad por la costa), ví un montón de cabras y me acordé de vosotros. Mira, no lo voy a poner en rositas, porque fue así y sin mala intención. Me paré, les hice unas fotos, las bauticé con alguno de vuestros nombres, y esta noche colgaré las fotos.

Mira, Winter puede esperar un poco. (Por cierto, la estructura del edificio tiene aluminosis, pero eso lo contaré en unos días).

Gracisa, Diego, por tu generosidad en la colecta, y a los de Fred Olsen por ofrecerme Wifi gratis para poderlo contar, no vaya a ser que me estéis buscando por el Sur, .... , y yo en Lanzarote).

Qué vida esta,..... , para vivir así, prefiero no morirme, .... .


PDATA. Me he citado con el capitán para preguntarle sobre la línea e flotación .... .

Si que se te ve triste y desolado en tu destierro, el reportaje transmite la sensacion de encierro de la mazmorra y todo lo mal que lo pasas, muy a tu pesar, no encuentro palabras para animarte, solo salen estas:






















PASA "PA" CASA GANDUL

Gracias Ulpiano por el reportajillo.
Se ve que lo estas disfrutando y nos haces disfrutar tambien a nosotros con estas fotos preciosas.
Por cierto una pregunta ¿tu que estas trabajando? ................porque si es asi, yo quieroooooooooooooooo un trabajo como ese.
Saludos

Ulpiano , preciosas fotos , mis padres estuvieron el Abril en fuerteventura , y toda la familia estuvimos en lanzarote en septiembre de 2008 , concretamente en Playa blanca , una zona preciosa , playas muy bonitas , de arena fina y blanca.

A mi me encanto , pero mis padres quedaron mas sorprendidos con fuerteventura al ser mas terreno en estado natural , de lanzarote , el parque timanfaya, los jameos , al norte de la isla , asi como el jardin de cactus, y las distintas obras de Manrique, todo precioso , un sitio al que volvere , seguro.

Saludos!

Antes de comenzar con mi post de bitácora de hoy, quiero recordar lo que se ve desde mi celda.


Ya veo que la recordáis. Mirad, no sé que día es ahí desde donde leéis mi epístola, ni me interesa, porque aún estoy aturdido por lo que me acaba de pasar.

Resulta que me sacaron de la mazmorra para echarme de comer, y que es ese lugar que acabáis de ver. No pude obtener pruebas gráficas por el recato con que se deambula por esa parte.

Antes de vitaminizarme hube de pasar por un castigo de dos horas al sol. Yo estaba muy fatigado por la mañana que luego os contaré, así que decidí gastar las menos energías posibles. Desde mi posición en la hamaca y pensando en no castigar mis cervicales, decidí hacer un estudio de todo lo que se movía delante de mí, a un metro de altura, que era la parte en que podía concentrarme de la forma más placentera.

El estudio consistió en realizar una análisis y clasificación de lo que se movía a esa altura (un metro más o menos), teniendo en cuenta dos factores: el eje vertical, la simetría de la parte móvil y el perfil.

Desde mi posición ventajosa, podía ver acercarse al objeto frontalmente (simetría frontal), pasaba al análisis del perfil cuando tenía al objeto delante, y unos 10” más tarde podía analizar la parte trasera (simetría trasera).

He de manifestar que en la mitad de los casos el perfil era variable y dependiente de la velocidad de marcha y de la intensidad del apoyo del talón.

Pues bien, la mala noticia es que tenía perfecta memoria fotográfica de lo sucedido para plasmarlo en una tabla y dároslo a conocer pero me temo que habré de repetir el análisis, porque abrieron las compuertas del pesebre y recordando lo de “donde fuere haz lo que vieres”, yo me comporté como los que llevaban una pulserita azul en la muñeca (no, no eran gays) y fuí varias veces al sitio del grifo del “red wine”. Ahora no estoy muy fluido y, repito, habré de repetir el análisis visual para contároslo.

Para Fofi: muchas gracias Fofi por tu colección de fotos en forma de vídeo que, con esa música, da un tono dulce a estas tierras y tan duras para mí. Se ve que os detuvísteis en la zona Sur y supísteis sacarle el jugo.

Fofi, una cosa es venir de vacaciones con Floren y otra muy distinta venir en el plan que he venido yo. Yo solo veo cabras y mucha arena por todas partes. He venido de trabajo durante la pasada semana, y el Jueves me comunicaron que tenía que prorrogar cuatro días más de la semana. De ahí mi concepto de destierro. He recorrido de arriba abajo (Corralejo a Morrojable), por la costa y por el interior un par de veces: La Oliva, Corralejo, Grandes Playas, Tuineje, Gran Tarajal, Tarajalejo, Las Playitas, Antigua, El Cotillo, Giniginamar, Aguas Verdes, Ajuy, Puerto del Rosario, Fustes, Betancuría, …. .

Esa es la razón por la que tomo mi estancia como un destierro, porque mis planes era estar volando este fin de semana en Gijón.

Como tengo algunas fotos de estos recorridos y tenía muchas ganas de conocer el tema Villa Winter, es por lo que me lo he tomado de esta guisa para tener el tiempo ocupado este fin de semana y las horas que me quedan libres después de las 6 de la tarde.

Para Carabín: Carlos lo de las medicinas y la colada, es auténtico. Las camisas, nikys y pantalones, me los daban a las 48 horas lavados en el hotel y planchados y me quedaba algo limpio, pero los calzoncillos y calcetines los tenía calculados y me decidí a hacer la colada yo mismo. Las medicinas, lo mismo. Te pongo una ampliación de una de las fotos que puse ayer, donde las puedes ver.

Oye, que tomo para el colesterol y la alta tensión y con los ingredientes fuerteventurianos, la cosa se puede disparar.

Para José Luis: José Luis, ya te he contestado por privado hace un rato, así que ya sabes que lo que estoy haciendo es una selección de personal que me acompañe en mis próximos destierros y no encontrarme tan solo.

Para Fekem: Fekem, precisamente ayer , el que se encargaba de la seguridad de la apertura y cierre de las compuertas del Ferry en Corralejo tenía el aspecto de ser aeromodelista. Yo creo que llevaba una Spektrum, pero no puedo asegurarlo porque no me dejaron acercarme.


Sami, Juan Carlos, Landrius, … , sé que estáis ahí. También yo os echo a todos de menos, …. . Si Diós me da larga vida, os iré reportando mi odisea, …..

Seguimos, para todos.

Cuando vas camino de Cofete, después de unos 45 minutos de terreno sin asfaltar, llegas a la cima de una subida. Allí tienes dos cosas: este plano que os coloco

y una visión del sitio donde pretendes ir, con un atisbo del camino que vas a usar. Esto se agradece porque mucha gente da la vuelta. Ya veréis que la ida no es tan asustante como la vuelta, porque a la ida vas pegado a la falda de la montaña, pero es que a la vuelta, vas pegado al precipicio, ….. , y a veces ves venir a los locos del 4x4 y has de buscar un refugio.

Pero, no temáis, yo estuve allí y si yo lo hice, vosotros también podréis hacerlo. He aquí la prueba. Al fondo: Villa Winter, en la que profundizaremos otro día, … .

Los más escépticos dirán que no me ven porque me confunden con el resto de las cabras. A esos he de decirles, que ¡¡¡soy el del pelo canoso que trata de sonreir!!!!!.

Y un poco de documentación histórica respecto de Gustav Winter y su mansión, …. .

Uno de los personajes más interesantes de la historia de Fuerteventura y de Canarias en el siglo XX, y quizá de toda su historia, fue el terrateniente alemán Gustav Winter. Para los servicios secretos británicos, se trataba de un espía nazi protegido por el franquismo; para los habitantes de la isla majorera, fue siempre don Gustavo “el alemán”.

Nacido en Zastler, cerca de Friburgo, el 10 de mayo de 1893, el joven Winter hizo sus primeros estudios en Hamburgo, pero su temperamento emprendedor lo llevó pronto a latitudes lejanas. En 1913 viaja a la Argentina y, a su vuelta en 1914, ya empezada la primera guerra mundial, los ingleses abordan en el Canal de la Mancha el barco en que viajaba, lo detienen y lo recluyen en un barco-prisión anclado en Portsmouth; es la primera vez que los servicios secretos ingleses lo consideran sospechoso de espionaje. En febrero de 1915 se evade, alcanzando a nado el buque neerlandés Hollandia, y huye a España, donde residirá desde 1915. Cuenta su amigo Vicente Martínez una anécdota de esos momentos de su vida que dice mucho de su carácter: llegado a España, se dirigió a un consulado del Reino Unido y, aprovechando su perfecto dominio del inglés y la posibilidad de interpretar su apellido como anglosajón, se hizo pasar por ciudadano británico en apuros y consiguió una importante ayuda económica de aquellos de quienes acababa de escapar.

Establecido en la España neutral, trabaja en Vigo y Tarragona, completa sus estudios de ingeniería en Madrid en 1921 y pone en marcha varios proyectos de centrales termoeléctricas en Murcia, Tomelloso, Valencia, Zaragoza y la capital; luego se traslada a Las Palmas de Gran Canaria, donde entre 1924 y 1928 levanta la Compañía Insular Canaria Colonial de Electricidad y Riego y su central eléctrica Alfonso XIII en el barrio de Guanarteme (la popular CICER), inaugurada ese último año por el dictador Primo de Rivera.

El polifacético y un tanto misterioso ingeniero alemán hizo diversos viajes de estudios por Europa y navegó en su velero Argo en sus ratos libres; en él visitó por primera vez Fuerteventura en los años treinta. Según su hijo Juan Miguel, “estuvo a punto de comprar Lobos [un islote al norte de Fuerteventura], pero finalmente se decidió por Jandía”.

(Continuará, ……. ).


Bueno, ya sé que este hilo no lleva un guión ordenado, pero eso mismo pasó con Casablanca. De otra parte, os recuerdo que esto es RcModelistas, no TV2.

Así os cuento que esta mañana, buscaba yo un sitio donde tomarme un agua (que no soy un camello), y en lugar de un chiringo me encontré con esto: una playita unifamiliar.

Donde caben dos, caben tres, pensé yo, …. . Pero no llevaba bañador a bordo, …. . Con mi teleobjetivo percibí que a ellos se les habían caído los tangas y no tenían intención de reparar la situación, así que con esas que me tumbé un rato como un campeón, me dí un baño y proseguí la búsqueda del agua (de beber).

Por fin encontré con un oasis, …

Vale, estoy de acuerdo que no se percibe suficientemente bien la playa. Me acerco a la puerta para que lo veas,


Finalmente, encontré la zona del Hotel Meliá Los Gorriones. Allí se celebra todos los años una prueba internacional de windsurfing. Normalmente se llega con un coche con cuidado o con todo terreno.


Tened en cuenta que no podéis usar el helicóptero durante esos días (sí el resto del año). Se reserva para la seguridad del evento.


Si sois aficionados al windsurf, este es vuestro hotel: tienen locales para la reparación y adquisición de todo lo relacionado con este deporte.





Hasta ese momento, esta península meridional había permanecido a lo largo de los siglos como un apéndice ajeno al resto de la isla de Fuerteventura. En tiempos prehispánicos, han defendido algunos, un muro que hoy se atisba en algunos yacimientos arqueológicos a lo ancho del istmo de la Pared separaba dos reinos independientes, el de Maxorata y el de Jandía. Después de la conquista y desde los primeros tiempos del señorío, la península dependió siempre de los señores de Lanzarote, y no de los de Fuerteventura. Tras la abolición de los señoríos por las Cortes de Cádiz (1811), Jandía se integró en la división administrativa del estado y, por tanto, en el término municipal de Pájara, aunque
ese mismo año el Consejo de Castilla reconoció el señorío de la península de Jandía a los marqueses de Lanzarote, condes de Santa Coloma y Cifuentes, Grandes de España. El propietario de Jandía nunca visitó sus tierras, y para ejercer su dominio nombró un administrador en Canarias, que a su vez designó a un arrendatario en Jandía,
que asi continuó constituyendo una única y enorme finca conocida como Dehesa de Jandía: 18.000 hectáreas de terreno que constituían la mayor propiedad rústica de Canarias en la época, un lugar por entonces casi desértico, aislado del progreso y de todo signo de civilización.

(Continuará, …… ).

Este post contiene diversas playas no referidas anteriormente y no llevan nombre porque no trato sino de dar una pincelada y quiero centrar la atención en el texto, obtenido de medios historiados. Al final irá una foto de la escultura existente en Morrojable sobre su fundador.


(Continuación)

Winter se decidió pronto a adquirir la península, aunque al principio no pudo sino alquilársela en Burgos a sus propietarios, los herederos del marqués de Lanzarote y conde de Santa Coloma, en julio de 1937, por estar vigente un decreto de Gil-Robles que prohibía la venta de terrenos a extranjeros.


En abril de 1941 la empresa Dehesa de Jandía, S.A., cuyos capitalistas eran testaferros españoles a fin de poder efectuar la adquisición del inmenso territorio de forma legal, compra la península y nombra administrador único a Gustav Winter.



Así pues, Winter fue propietario de facto de la totalidad de la península de Jandía desde unos años antes de la segunda guerra mundial. En ella abriría con el tiempo unos cincuenta y dos pozos, con la ayuda del zahorí Eulogio Espinel. Repobló el pico de la Zarza con más de cien mil pinos canarios.


Después del final de la guerra mundial, cuando el matrimonio Winter-Althaus regresó a Fuerteventura (en 1947), cultivó en Casas de Jorós tomates y alfalfa que exportaba por el puerto de Gran Tarajal, en el municipio de Tuineje, a unos cincuenta quilómetros al norte; y explotó el ganado caprino en el valle de Cofete con la mediación de más de cincuenta aparceros o, como se conocen en Fuerteventura, medianeros, lo que le permitió comercializar queso y lana de gran calidad en el mercado central de Las Palmas de Gran Canaria, donde mantenía un puesto de venta con la marca comercial de la sociedad que administraba, Dehesa de Jandía.


A principios de los años 50, Winter llegó a ser propietario de una cabaña de siete mil cabezas, entre cabras y ovejas; en 1952 se hicieron en la península 32.000 quilos de queso. La mitad del producto era propiedad del terrateniente alemán, y la otra mitad de los medianeros, pero don Gustavo compraba a éstos su mitad para exportarla a Las Palmas en el pailebote Guanchinerfe, que hacía cabotaje entre las distintas islas del archipiélago.


La humedad y consiguiente fertilidad del valle de Cofete atraían a Jandía pastores y ganados furtivos de toda la isla, y algunos rebaños salían de la Dehesa con más cabezas de las que habían traído; lo cual, junto con el proyecto de criar de forma aislada ovejas caracul, presuntamente motivó la erección de una famosa valla de dos metros que clausuraba el istmo de La Pared a la altura de Matas Blancas, con una única puerta de acceso vigilada por un guardián, José Viera Torres, que residía en ese caserío y se comunicaba con el alemán por radio y con Gran Tarajal por teléfono. Doña Isabel Althaus habla de 1962, pero existe documentación que hace la instalación de la cerca tan temprana como 1949.


Entre 1946 y 1950, según su familia, el alemán edificó la peculiar Villa Winter, un palacete, casi un castillo en el más alejado confín de la Península, Cofete. Así mismo tendió la carretera que aún hoy lleva desde La Pared hasta Cofete y es conocida como camino de los presos: ambos proyectos fueron llevados a cabo gracias a la obligada colaboración de los presos políticos que el régimen franquista recluía en el campo de concentración o Colonia de Vagos y Maleantes de Tefía, en el interior de la isla (después primer aeropuerto de la isla y colonia agrícola y penitenciaria, y hoy albergue y escuela taller del Cabildo Insular de Fuerteventura), y que fueron puestos a disposición de don Gustavo.


La familia Winter Althaus nunca llegó a residir en la villa, sino en una finca que dominaba desde las alturas la localidad de Morro Jable, donde se la conocía como el caserío del alemán. Tuvo mucho que ver don Gustavo con el desarrollo de lo que en los años cincuenta no era más que una aldea de pescadores de no más de una cincuentena escasa de viviendas, con chiquillos correteando descalzos por las calles, analfabetismo, hambre, enfermedades olvidadas en otras latitudes todavía vigentes, plagas de langosta y absolutamente ningún servicio público por parte del estado. El médico y periodista grancanario Enrique Nácher describió muy bien el Morro Jable de aquella época en su novela Cerco de arena.


Habilitó el alemán, también en los años 40, un aeródromo muy cerca de la Punta del Faro de Jandía, apisonando una pista de tierra de 800 metros de largo y 75 de ancho que iban a usar aviones militares españoles a finales de los cuarenta como aeródromo de socorro y para transportar cazadores y pescadores al servicio de Winter, gran aficionado a la caza y la pesca; los habitantes de Jandía recuerdan con cierta suspicacia el ir y venir de militares españoles en los años cuarenta.


Su hijo alega, sin embargo, que la pista la comenzó la empresa Protucasa, “que proyectaba la instalación de un aeroclub”. El aeródromo fue objeto de una investigación por parte del Jefe de la Zona Aérea de Canarias en 1950. Gustav Winter diseñó un plano a tal efecto y justificó la existencia de la pista por la posibilidad de solucionar evacuaciones debidas a urgencias médicas. Las explicaciones no satisficieron al mando aéreo militar y el uso de la pista fue prohibido; “Don Gustavo a partir de ese momento se ha de trasladar al nuevo aeropuerto de Los Estancos cada vez que tiene que viajar fuera de la isla”.


Sólo a partir de 1958 podrá Winter disponer libremente de su propiedad. El 5 de agosto de ese año se nacionalizó español con el nombre de Gustavo Winter Klingele, lo que le permitió por fin ser accionista mayoritario de la empresa Dehesa de Jandía. En 1962 dividió el enorme latifundio en lotes y se reservó la propiedad de casi 2.200 hectáreas del mejor terreno, que incluía Cofete y Morro Jable; según se dijo, como compensación por las mejoras introducidas en la propiedad.


A partir de 1964, los propietarios de los distintos lotes en que se había dividido la finca los irían parcelando y vendiendo; caería la verja del Istmo y comenzaría la época del turismo y la especulación en el municipio de Pájara. Ya en 1959, don Gustavo había expuesto en el hotel Metropole de Las Palmas una colección fotográfica sobre Jandía, y algo más tarde promovió la exhibición de un cortometraje propio y de la película Fuerteventura (1962), del realizador lanzaroteño David J. Nieves Cabrera, en el Museo Canario y también en Alemania. No descansó hasta que logró atraer empresarios alemanes a las costas de su isla. En 1965 impulsó el pueblito pescador del Puertito de la Cruz, al que pensaba dotar de muelle deportivo. Hoy es un poblado (casi un camping) de vacaciones para canarios, al que aún no llega el asfalto y en el que un par de restaurantes son célebres en la isla por su caldo de pescado.


En 1966 se instalaba en El Matorral el primer hotel para alemanes, Casa Atlántica, construido por tres socios: los arquitectos Gustav Schütte y Manfred Henneken y el propietario de las aerolíneas Südflug, Rul Bückle, con la anuencia de don Gustavo, que había promovido personalmente los planes urbanísticos de Solana de Jandía y El Matorral: un hotel de 50 camas en un territorio sin agua ni luz eléctrica que en nada hacía prever que cuarenta años después Jandía sería uno de los destinos turísticos más visitados por los compatriotas de Winter.


En 1968, los tres inversores alemanes iban a ser condecorados por el ministro español de Turismo, Manuel Fraga Iribarne. Al Casa Atlántica seguirían el Hotel Jandía Playa, los Apartamentos El Matorral y muchos otros. La península se iría desgajando en cientos de parcelas y la especulación más atroz haría de la antaño desértica costa de sotavento de Jandía un jardín de hormigón y asfalto, con la valiosa colaboración de los sucesivos equipos de gobierno municipales, pertenecientes a la formación nacionalista Asamblea Majorera entre 1979 y 2003. La Ley de Declaración de los Espacios Naturales de Canarias, de 1987, impidió que el desastre fuese completo y, por ejemplo, el valle de Cofete ha quedado al margen del desarrollo turístico.


Don Gustavo falleció en 1971 en Las Palmas de Gran Canaria, en cuyo cementerio fue inhumado. Hacia 1984, sus herederos vendieron las acciones de Dehesa de Jandía, S.A., y con ellas sus últimas fincas, a una empresa constructora de Las Palmas de Gran Canaria, Lopesán Asfaltos y Construcciones, S.A. Posteriormente se efectuaron reformas en la casa, se tapiaron sótanos y se encargó la custodia del también llamado chalet de Cofete a vigilantes privados con el fin de impedir las visitas de los curiosos. Finalmente, la familia Winter vendió la casa hacia 1997 a Lopesán, que aparentemente tiene el propósito de convertirla en un pequeño hotel, pese a hallarse enclavada hoy día en el corazón de un parque natural. El Cabildo Insular de Fuerteventura ha estado también interesado en la compra del palacete, pero esta operación nunca se ha materializado.



(Continuará, ….. ).

Amigo Ulpiano, vaya con tu reportaje............... yo creo que te podías dedicar a escribir en plan profesional. Me dejas asombrado con tu poder de observación, y con tu narrativa que es muy peculiar, lo dicho, que vales para escritor.
Y además con la cámara también estas hecho un artista, vamos que eres completito.
Espero que tu destierro se acabe cuanto antes y regreses felizmente a tu Asturias (patria querida).
Saludos
.

dios mio mas que nada que regreso para que no de el coñazo con tanta historia.

te quiero Ulpiano

Delicioso y educativo reportaje Ulpiano. Gracias.
Que bien te lo montas tio
Saludos

Amigo Ulpiano
Sin Palabras me has dejado, ya te estas pareciendo a Puente, excelente el reportaje, que lindo lugar y anecdotas
un gusto leerlas
saludos

aerocarlos escribió:... ya te estas pareciendo a Puente ...

Debe ser cosa de la edad.

Ulpiano es igual de unico e irrepetible que Puente, cada uno en su estilo son unos verdaderos genios a la hora de mostrar los sitios por donde andan, los dos son muy buenos a la hora de comentar las fotos y para colmo en directo son aun mejores, ¿que mas se puede pedir?.

Bueno, hoy al levantarme me he sentido bien, quiero quedarme en destierro, así que he ido al médico que tenemos para ver qué me pasaba.

Tranquilos, me ha dicho que no es nada malo: simplemente tengo el síndrome de Estocolmo.

Vale, …. , de acuerdo. Con tal de no discutir yo me pongo rápidamente de acuerdo: entiendo que sea demasiada información para unos cuantos, así que aparco mis investigaciones sobre Villa Winter.


Hoy hablaré de cabras, que en Fuerteventura hay muchas.

Las cabras son el ganado típico que se ve en la isla. Es muy famoso su queso, y lo puedes encontrar en las mejores gurmeterías. Está muy bueno

Pues iba yo alejándome de las playas hacia el interior porque ya no aguantaba más tanto pez grandón tomando el sol y que no me podía comer


y, de repente, al ver esto me acordé de unos cuantos RCModelistas.


Si uno está investigando, tiene que comportarse como un profesional, co-o, que esto es RCM, y aprovechar todas las situaciones. Por eso, paré el coche, lo metí dónde pude, y comencé la observación.

Lo mejor (pensé (en un ataque de intelectual)) es integrarse en su hábitat, ejercicio que comencé sin demasiado esfuerzo. Yo necesitaba entender algunos piropos en el sentido de “la cabra tira al monte”. Así que hacia él me dirigí intentando mimetizarme con el grupo, pero rápidamente me dí cuenta que lo hacía con poco éxito porque percibía miradas de desconfianza.


Dios las protege como a nuestros aviones y por eso, …. .


Mi observación y análisis de esta otra mirada desde lo alto

dio como resultado: “Por mucho que hagas el cabra, siempre habrá una que lo hace mejor que tú”.

Así que regresé. Pero me quedaba entender aquello de “estás como una cabra”. Otra vez a observar su comportamiento grupal,


Y he aquí que me vino la luz cuando pude ver esto

No solo lo pude ver sino que tuve el privilegio de poder plasmar esta escena que puede ser impresa en papel, pegada en el pasillo de casa y usada para pensar y servir de base para el análisis individual. Cada uno puede observarla como estime y concluir si se siente dentro o fuera de la foto. Si se siente fuera de la foto y no ve a nadie dentro de ella, pues la quita de la pared y listo.

Oye, yo estoy hablando de lo que ví, y ocurrió en Fuerteventura, tierra de destierro, …. , tierra de fuertes vientos, …… . Y hoy no hablaré de las plantas de generación de energía eléctrica por los aerogeneradores, que eso merece la pena de un post monográfico.

(Continuará Winter, los aerogeneradores, la Isla de Lobos, el interior y la imposibilidad de escaparse de las playas, ….. , pero eso será otro día, ….. .)

Lo siento, voy a tener que seguir hablando de Winter, porque he estado allí, el viaje fue muy largo y os lo quiero enseñar.


Bueno, solo una foto, para no aburrir, …. . (Y porque me cuesta mucho tiempo, leches, ….. ).

Ulpiano , gracias por lo de las medicinas , me tranquilizas...................
Si señor sin haber nunca estado en Fuerteventura , ya me la conozco bien , gracias por tu aporte Narro-Fotográfico , eres irrepetible y por eso te lo concedo aqui lo tienes ,es para ti:



Deberiamos de dar gracias todos , a este Foro que nos deja contar nuestras cosas tal y como las vivimos ,
adelante Ulpiano

Espectacular SEÑOR Ulpiano, como siempre.
Nos tienes a todos pendientes de proximas entregas.

Gracias por tan buenas fotos y comentarios.

Ya me han comunicado mi conmutación de pena y voy a volver a casa. Es probable que este sea el último post desde el destierro, pero llevo guardado material en la chistera para ponerlo desde Gijón.

Antes, vámonos hasta Cofete.


No se puede acceder a Cofete por carretera asfaltada, hay que hacerlo por pistas de difícil acceso para coches que no sean todo-terreno. El Caserío de Cofete se encuentra situado dentro del parque natural de Jandía y, debido a este condicionante, casi se puede denominar el poblado como fantasma, ya que los propietarios de las viviendas (que son escasas) solo las usan como refugio los fines de semana y temporadas vacacionales.


Este espacio natural protegido, abarca casi toda la Península de Jandía y está formado por el macizo volcánico más antiguo.


Situado en uno de los rincones más aislados de Fuerteventura, el acceso a la zona sólo es posible a través de una pista sin asfaltar. Este recorrido de una duración aproximada de hora y media, merece la pena realizarlo solo por disfrutar de las increíbles vistas al alcanzar el punto más alto de la isla (el Pico de la Zarza ) y de la playa de Cofete.

(La casa que se percibe a la derecha, es Villa Winter).


El mayor atractivo para los visitantes, es que la zona se encuentra en un impresionante estado virgen,


la conservación de sus viviendas rústicas de piedra seca, el cementerio construido por los antiguos moradores, pero sin lugar a dudas, es su extensa playa de unos 14 Kilómetros de largo con unos 60 metros de ancho ininterrumpidos,


el que provoca en los viajeros una placentera sensación de bienestar y paz. Esta playa es el mejor lugar de la isla si queremos estar tranquilamente sin que nada nos perturbe. Nudismo.

Finalmente, llegamos a Cofete.


Y a su lado, por fín, Casa Winter.


Pero de ellos, abundaremos otro día, …… .
“Hay capítulos de nuestra historia reciente que parecen sacados de una novela de intriga histórica o de espionaje internacional. ¿Cómo se quedarían si les digo que, durante los años de la Segunda Guerra Mundial, submarinos de la Alemania nazi pasaron por nuestros puertos? ¿O que en nuestra geografía, probablemente, anduvieron agentes secretos del régimen alemán?, ……….”

(Continuará, ……. )

Ya estoy de vuelta a casa. No me ha dado tiempo de comunicaros todo lo que pude averiguar sobre Villa Winter, y algunas otras cosas que me han encantado de Fuerteventura, así que os lo seguiré relatando desde Gijón.





Este post va de la serie de fotos que pude obtener cuando después de verme mariposear alrededor de la casa, José, uno de los tres hermanos que actualmente “cuidan” de que la vieja casa no se venga abajo, apareció sentado delante de la puerta.



Un par de preguntas y algún comentario de mi parte produjeron el sonido que esperaba con ansia: “si quiere, puede pasar”. “Muchas gracias, ¿cómo se llama?”. “José”. “Pues muchas gracias, José”.


Sin más conversación, no tuvo ningún inconveniente en que obtuviese esto para vosotros. Lamento la desilusión de los dos o tres que seguís mis investigaciones, pero es lo que hay. Y entramos.




No es descabellado pensar en la posibilidad de Canarias como escala para los submarinos alemanes, al igual que podía serlo para los navíos aliados. Nuestro archipiélago era zona de paso para los submarinos, que recorrían de norte a sur el Atlántico. En nuestros puertos podrían repostar y avituallarse. Buena prueba de lo que apuntamos es la existencia de numerosos de estos submarinos hundidos en nuestras aguas.



En 1943, el cañonero inglés Rochester, hundió al U135, comandado por el alférez Otto Luther, frente a la costa suroeste de Fuerteventura. En nuestra geografía se dieron numerosos episodios similares que hacen pensar que estábamos en el punto de mira de los bandos de la contienda. De hecho, Winston Churchill, tendría un plan para invadir Canarias, en el supuesto caso de que Franco tomara partido por los alemanes.



El papel de neutralidad de la España de Franco durante la guerra, ha sido más que puesto en dudas por muchos autores. Aunque nuestro país no participara activamente en el conflicto, sí parece claro que dio cierto apoyo logístico y mantuvo tímidas relaciones con el régimen de Hitler.



Dentro de este contexto aparece nuestro protagonista, Gustav Winter. El señor Winter, ingeniero industrial, llegó a España en 1912 y, tras construir varias centrales eléctricas en la península ibérica, llega a Canarias, en 1926, mandado por el ministro de industria de entonces, Antonio Goicoechea. En Las Palmas de Gran Canaria, inaugura, el CICER, la actual UNELCO.

(Vais a ver muchos desconchados como este. No se tiene previsto hacer ninguna reparación porque durante la construcción de la casa se usó arena de la playa y está afectada de aluminosis).


Gustav Winter, tras un viaje con su yate Argo, conoce las costas de Fuerteventura. Al contemplar la zona de Cofete, en Jandía, se habría quedado prendado de la belleza del lugar.

(Es cuando subes al salón del primer piso del torreón cuando puedes hacerte una idea de la majestuosidad de la casa, de lo que se ve desde ella)


Tras dejar su puesto en el CICER, decide comprar la península de Jandía, en 1937. Según nos contaban los vecinos de Morro Jable, era un hombre muy influyente, con capacidad de convocar a la Guardia Civil si surgía algún problema.

(No pude yo percibir que en el piso bajo hubiese signos de alguna tapia que pudiese ocultar el paso a los túneles. Estaba solo, sin José, y yo no puedo decir sinó que no ví nada raro).


En este paraje idílico de Cofete, decide levantar un curioso edificio que dispararía, definitivamente la leyenda. Una leyenda que vincularía a Winter con el régimen alemán de entonces.

(Esta cabeza de cocodrilo es una de las muy pocas cosas que se conserva en la casa. Durante dos o tres años estuvo desprotegida y mucha gente se llevó cualquier elemento que pudiese arrancarse fácilmente).






Una leyenda que se ha ido alimentando con el tiempo, sobre todo tras la publicación del libro “Fuerteventura” de Alberto Vazquez Figueroa. Vazquez Figueroa, en su novela ambientada en los años de la Segunda Guerra Mundial, sitúa en la isla majorera unas instalaciones secretas alemanas, a las que llegarían los submarinos a través de una cueva y que, a la postre, constituirían una zona de descanso para las tripulaciones, cuando no, una suerte de burdel donde se celebraban fiestas hasta altas horas de la madrugada.



Vicente, un amigo majorero que trabaja en LOPESAN, la empresa actualmente propietaria de la casa, nos comentaba que, Vázquez Figueroa viajó a Fuerteventura con la idea de profundizar en sus experimentos para extraer agua del subsuelo en zonas áridas. Se quedó impactado al observar la casa de Cofete y, tras conocer su historia, encontró su inspiración para su novela, que no deja de ser un relato de ficción.

(Esta novela es el origen de tanta imaginación creada alrededor de esta casa, y cuando la ves, no te cuesta nada creer toda la novela).


(Los textos que no pongo entre paréntesis, no son mios. Pertenecen a diversos artículos sobre el tema, y por eso a veces se superponen y repiten un poco, pero creo que para esos dos o tres que lo leen, puede aqyudarles a entender el tema con esta información cruzada).

La Casa Winter o Villa Winter está situada cerca de la localidad de Cofete, en la isla canaria de Fuerteventura (España), frente a la cordillera que atraviesa la península de Jandía. La villa actual está diseñada encima de otra villa que fue construida en 1893 en la Selva Negra por el ingeniero Gustav Winter. Ésta se construyó en 1946 y presenta dos plantas y una torre en la parte noroeste y un balcón en el frente.





(Aquí estaba la piscina donde se bañaban los Winter. Uno de los hijos vive entre las Palmas de Gran Canaria y Fuerteventura, donde tienen sendos despachos de abogados. Hoy es un huerto)




Gustav Winter trabajó para España desde 1915 y se destacó por sus muchos proyectos en Fuerteventura y Gran Canaria.

La villa fue renovada en 1985 y probablemente esperaban hacer de ella un restaurante o un hotel, algo que aún resulta dudoso. En la zona ha levantado mucha polémica y es objeto de numerosos cuentos y leyendas: está construida en terrenos que tienen exactamente la misma forma y en proporción el mismo tamaño que la isla. Además, su posición en estos terrenos casa perfectamente con la posición real de Fuerteventura.
Se ha dicho que sirvió como base de aprovisionamiento para la flota de submarinos nazis durante la Segunda Guerra Mundial, aunque puede decirse que ello resulta materialmente imposible, por la escasa profundidad de las aguas en la zona. Esta leyenda se mezcla con otras tan inverosímiles, como que pudo ser disfrutada para fiestas por oficiales nazis durante la guerra (realmente, la casa nunca llegó a acabarse) o que (lo cual sería incluso más razonable) podría haber servido como morada de algún alto cargo alemán huido tras la contienda, al amparo del cobijo que le dispensarían los militares españoles, aún bastante cercanos a los regímenes totalitarios de la época. Aun así, no dejan de ser leyendas que han profundizado el encanto fantástico del lugar, rodeado de una larga, bella y casi virgen playa.

(Continuará, ……).

Las playas son apreciadas por todo el mundo que visita Fuerteventura.

Pero también llegas a valorar cómo mantienen el interior de la isla cuando vas hacia Antigua, Pájara o La Oliva.












Sin embargo, incluso el interior te recuerda las playas y sus gentes, ….. . Esas formas, me recordaban otras iguales tumbadas sobre el manto de arena, …. .




“Don Gustavo fue protagonista de una leyenda atractiva, aunque dudosamente acorde con la realidad. Según la misma, el magnífico palacete semifortificado que construyó Winter en el insólito y aislado paraje de Cofete –en medio de la nada– habría servido durante la segunda guerra mundial de lugar de descanso, refugio o avituallamiento para las tripulaciones de los submarinos alemanes, que además se habrían servido de la bahía de Ajuy, algunas millas al norte, como base natural.

Que los alemanes de Jandía suministraban víveres a los submarinos alemanes en aguas canarias era especie que ya circulaba entre los militares destinados en Fuerteventura en los años cuarenta. También se ha supuesto que desde la torre de Villa Winter podría haberse orientado a submarinos o aviones alemanes en un lugar tan próximo al Puerto de la Luz (Las Palmas), y existe el testimonio, transmitido por el investigador Juan Pedro Martín Luzardo, de un expiloto británico de la RAF que aseguraba haber derribado sobre Cofete un avión alemán durante la segunda guerra mundial. Todo ello podría ser coherente con el aislamiento del lugar, con la disponibilidad de un equipo médico y de enfermería entonces único en la isla, con la aparente protección del régimen franquista y con la frecuente presencia de militares españoles en la casa, donde pasarían fines de semana so pretexto de cacerías.

Se ha llegado incluso a conjeturar que la casa de Cofete habría sido concebida como el último refugio de Adolf Hitler y Eva Braun... No obstante, la casa fue construida a partir de 1946, según su familia y alguno de sus detractores (aunque fuentes británicas hablaron de 1940 y otros han hablado con mucha ligereza de finales de los años treinta), y que nunca llegase a ser habitada por los Winter, dicen sus hijos, se debió a que la mayor parte de la población de Jandía se mudó a vivir a Morro Jable, tras una sequía que imposibilitó la agricultura en el valle de Cofete y la apertura en el pueblo de la fábrica de salazones de Lloret y Llinares. “

(Continuará, ….. )

(Continuación, …).

Estos días con tanto viento, me han hecho reflexionar sobre mi destierro en Fuerte-Ventura, tierra de fuertes vientos.

Me llamó la atención que, después de recorrerla varias veces de cabo a rabo, costa e interior, solamente pude visualizar una planta de generadores de electricidad eólicos.


No me quedé muy convencido de los motivos que me dieron las personas a quien pregunté por las razones de esa ausencia. La más aproximada es que el rango de velocidad del viento en que los generadores son efectivos, está lejos de los vientos habituales de la zona. Otra era la oposición de los ecologistas.


En proyecto están otras 8 instalaciones similares y ya veremos cómo se desarrolla este tema. Actualmente, una gran parte de la electricidad que se produce en la isla, se hace a través de una central térmica que está en Puerto del Rosario. El resto, se complementa a través de un cable submarino que la trae desde Las Palmas de Gran Canaria.

En mi viaje a Cofete me sorprendió que hubiese algún aeromodelista haciendo pruebas de algún modelo especial.


Pronto me dí cuenta de que era realmente un generador eólico para alimentar el restaurante (único) que hay en el pueblo.


Yo no había visto un paquete de baterías (de plomo) tan grandes en mi vida. Son estas, donde se almacena la energía sobrante.


Son de 1300 Ah/10h.


Pero también en Villa Winter tienen su pequeño aerogenerador.


En ambos casos, disponen de un generador a gasolina complementario.

Me queda contaros mi viaje a la Isla de Lobos, que merece la pena. Lo dejo para el último post sobre mi destierro, o quizás el penúltimo, porque quizás el último lo dedique sólo a poner la foto de mi carcelera.

Mientras busco un poco de tiempo, os dejo con otro poco de literatura sobre la zona del misterio.

“Diversos estudiosos han comentado el caso desde el punto de vista histórico. Para algunos parece claro que el ingeniero alemán actuó como intermediario entre el gobierno alemán y los inversores de su país. Winter habría atraído capital público y privado alemán para electrificación y construcción de un muelle, una fábrica de cemento, unas salinas y una factoría de conservas y harinas de pescado con una flota de once pesqueros que efectivamente compró; capital que, según el Foreign Office, pudo llegar a los 30 millones de pesetas y que la guerra civil y la segunda guerra mundial impidieron se pusiera en marcha; de modo que Winter hubo de dedicarse finalmente a la agricultura y la ganadería. El destino de estas inversiones estatales o paraestatales no parece claro sin una motivación estratégica, militar o no, aunque para su viuda la motivación fue puramente económica, dada la gran proximidad de los caladeros saharianos. Lo cierto es que ya en 1937 Winter había mostrado los planos de su proyecto industrial en Jandía al periodista Vicente Martínez en Las Palmas, y en 1938 visitó Fuerteventura con una pequeña expedición de expertos alemanes a bordo del barco Richard Ohlrogge para investigar la zona, hacer fotografías y trazar mapas de las costas.

La guerra mundial alejó a Gustav Winter de su finca en Fuerteventura durante unos años. Aunque no fue alistado por sobrepasar la edad reglamentaria, fue reclutado como ingeniero para la Marina de Guerra alemana. Según declaraciones de su viuda, por otro lado sin contrastar, entre 1940 y 1944 dirigió un astillero de submarinos de la armada en Burdeos; pero, cuando los alemanes se retiraron de Francia, abandonaron allí a Winter, que tuvo que refugiarse por segunda vez en España, huyendo en agosto de 1944 a San Sebastián y luego a Barcelona. En Madrid y en junio de 1945 la conocería a ella, su segunda mujer, Elisabeth Althaus. Para Winter, que tras la derrota de Hitler perdió sus propiedades en su país (una mina de carbón, una empresa de transportes fluviales en el Rhin y el Danubio y otras industrias), así como la oportunidad de levantar un emporio industrial en Jandía, la segunda guerra mundial fue un desastre que, no obstante, no iba a acabar con su espíritu creativo y laborioso. Posteriormente, su nombre apareció en una Lista de repatriación de espías alemanes residentes en España “con la protección de Franco” elaborada por los aliados al final de la segunda guerra mundial (1945), con el fin nunca satisfecho de reclamarlos y juzgarlos; en ella, de manera coincidente con la leyenda, Winter es descrito como “agente alemán en Canarias encargado de los puestos de observación, equipados con telefonía sin hilos, y del abastecimiento de los submarinos alemanes”. Sólo en 1947 permitieron los aliados que la familia Winter regresara a Canarias. En cualquier caso, la leyenda ha servido para argumentar varias novelas de intriga. También existen varios sitios y páginas web dedicados a la leyenda de la Villa Winter.

A principios de los sesenta visitó a Winter, por motivos profesionales, el ingeniero agrónomo Manuel Bermejo, quien con el transcurso de los años sería alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, entre otros cargos políticos, administrativos y docentes. Bermejo es testigo de cómo para entrar en Jandía era preciso identificarse ante el guardián que custodiaba la entrada de la alambrada de su propiedad y se comunicaba por radio con Winter en Morro Jable. El palmense resume bien las conjeturas que se han alimentado durante años acerca de la casa de los Winter:
En este paisaje de soledad absoluta, el encontrarse una casa enorme en medio de la playa, con sólidas paredes, muchas habitaciones, una cocina capaz para muchos comensales, unos sótanos amplísimos con instrumentos de música, sientes que es un elemento insólito, como un elemento extraterrestre que allí se ha depositado y que te crea una serie de interrogantes sobre su destino, ya que desde luego no es, ni puede ser, por sus dimensiones, el sitio de recreo y reposo de una familia.
Como tal, las interpretaciones de para qué servía, la posibilidad de vivir allí, sin que nadie en el mundo civilizado pueda tener conocimiento de tu existencia, la cercanía de un aeropuerto de tierra sito casi al extremo sur de Jandía y, por tanto, no lejos de ella, el aislamiento que creaba Winter con el control por radio a todo el que quería acceder a la península de Jandía, su dominio total de ella, la frecuencia de los hundimientos de mercantes aliados en el entorno de Canarias por submarinos alemanes, a cuya nacionalidad pertenecía Winter, el que hayan sido precisamente prisioneros políticos los que hicieron la carretera de acceso, son todos elementos que confluyen en una especulación mental, nada sé con certeza, que relacionan unas cosas con otras.
Recientemente se han publicado artículos que descalificaban la leyenda con razones de peso; entre ellos, una carta pública de uno de sus hijos, Gustavo Winter Althaus, y una entrevista con el hijo mayor del mismo matrimonio, Juan Miguel, empujado por la publicación de un libro del mencionado Martín Luzardo, en el que la figura de don Gustavo no sale muy bien parada: su autor afirma que Winter ejerció un dominio absoluto y explotador sobre los habitantes de la península de Jandía, a través de un reglamento que les imponía un régimen casi feudal.”

Hoy despido el post con unas fotos de un artilugio que encontré medio escondido, en un entrante del camino, al lado de la casa.






Este artilugio me confirma lo que me comentó la dueña del restaurante (también dueña de las cabras con que me retraté hace ya varios posts). La piedra la sacaban de la misma montaña, y los canteros la tallaban como a unos quinientos metros. Las llevaban a través de unas vías en unos vagones. Este es uno de ellos y yo creo que único que se “conserva” en este momento.

El resto de los materiales los traían en camellos desde Morrojable a través de las montañas, por la hendidura que se ve en la foto que he puesto del aerogenerador de Villa Winter.

Con este vagón, a mi me desapareció el misterio de cómo se pudo construir esa casa ahí, sin submarinos, …… .

Vista de Cofete, última población que se conserva en su estado natural.


Y un primer plano de una de las casas.


(Continuará, ……. ).

ulpiano escribió:para esos dos o tres que lo leen,

+ 1

Un saludo
Puente